El presidente de Israel, Simón Peres, subrayó ayer que "no hay alternativa a la paz" en el conflicto israelí-palestino, y se mostró confiado en que las negociaciones que se reanudaron esta semana terminen con éxito.

"El terrorismo no tiene ningún sentido, no puede cocer pan ni ofrecernos el aire fresco que respiramos", señaló Peres en una conferencia de prensa tras reunirse con su homóloga lituana, Dalia Grybauskaite, durante la visita que efectúa al país báltico.

Agregó que Israel quiere la paz no solo con Palestina, "sino con todos los países árabes", y aunque el proceso será "difícil", señaló que es necesario.

Grybauskaite, por su parte, subrayó que la UE saluda la reanudación del diálogo directo entre israelíes y palestinos, después de que los negociadores de ambos lados hayan cerrado un plan para llegar a acuerdo de paz en nueve meses.

"Esperemos que estas negociaciones traigan un resultado positivo y abran el camino para acuerdos que permitirán crear dos estados que convivan en paz", dijo la mandataria.

Dejó claro que una vez alcanzado el acuerdo entre ambos países, la Unión Europea estará dispuesta a hacer su aportación en el cumplimiento de éste.

Negociadores israelíes y palestinos pactaron ayer en Washington un plan de trabajo tras dos días de reuniones, sin dejar fuera ninguno de los asuntos más conflictivos y con la intención de entrar de lleno en las negociaciones antes de mediados de agosto.

Las partes han acordado seguir implicadas en negociaciones de manera sustantiva en los asuntos clave, y volverán a encontrarse en algún momento de las próximas dos semanas en Israel o los territorios palestinos con el fin de comenzar el proceso de negociación formal.