Representantes de Corea del Sur y Corea del Norte se reunieron ayer para tratar el futuro del simbólico complejo industrial intercoreano de Kaesong, lo que supone un importante gesto de distensión que puede contribuir a que ambos países retomen el diálogo.

Sin embargo, en una primera ronda de contactos celebrada en el edificio administrativo de Tongilgak, las dos partes simplemente expusieron sus posturas con respecto al polígono sin llegar a un entendimiento.

Kaesong lleva paralizado desde hace más de tres meses por deseo de Pyongyang, inmerso en marzo y abril en una campaña de amenazas dirigidas contra Seúl, Washington y Tokio en protesta por las últimas sanciones de la ONU y por los ejercicios militares conjuntos de EEUU y Corea del Sur.