Un avión F-16 israelí se estrelló hoy en el Mediterráneo, aunque sus dos ocupantes lograron saltar en paracaídas antes de que impactara en el agua, según dijeron fuentes militares israelíes.

Un portavoz militar precisó que el aparato se estrelló después de que se produjera una avería en el motor, y sus dos ocupantes lograron saltar en paracaídas y ser rescatados.

Ambos fueron evacuados a un hospital donde se encuentran en situación estable.

Tras el suceso, el comandante de la Fuerza Aérea israelí, Amir Ehel, ordenó que todos los cazabombarderos F-16 y F-15 permanezcan en tierra hasta nuevo aviso en tanto se investigan las circunstancias del accidente, añadió el portavoz del Ejército.

De acuerdo con el medio digital "Ynet", el aparato se estrelló frente a las costas de la franja de Gaza, extremo que no ha confirmado el Ejército israelí.

El F-16 había despegado en la tarde de hoy, domingo, de la base militar de Hazerim, en el sur de Israel y durante el vuelo, el piloto y el copiloto se percataron de que el motor del aparato se había parado y tras múltiples intentos por reiniciarlo informaron de la avería y de que abandonaban el avión, informó el medio.

"Se trata de la primera vez en la que un avión Raam o Sufa (versión israelí del F-16), ambos con el mismo motor, se estrella como resultado del cierre del motor", declaró un alto mando de la Fuerza Aérea israelí al "Ynet".

El militar aclaró que "las opciones de encontrar el motor del avión en las profundidades del mar son muy bajas, pero trataremos de recoger los restos que podamos que nos ayuden a entender lo que sucedió. La compañía (norte)americana que fabrica el motor también tomará parte con toda probabilidad en la investigación".