El presidente interino egipcio, Adli Mansur, designó ayer al político liberal y premio Nobel de la Paz Mohamed el Baradei primer ministro del país para que dirija la nueva transición marcada por el Ejército tras el golpe de Estado que el pasado día 3 depuso al presidente Mohamed Mursi.

Siguiendo con celeridad el plan de las Fuerzas Armadas, Mansur tomó esa decisión tras reunirse con dirigentes políticos, asesores y con los ministros de Defensa, Abdel Fatah al Sisi, e Interior, Mohamed Ibrahim.

El Baradei fue uno de los invitados a esa ronda de contactos, en la que también estuvieron el islamista moderado Abdel Moneim Abul Futuh y el secretario general del partido salafista Al Nur, Galal Morra, entre otros.

La incógnita sobre el nombre del primer ministro comenzó a disiparse cuando fue llamado por segunda vez al Palacio Presidencial.

La rapidez con la que el presidente interino está llevando las reformas no ha gustado a los salafistas de Al Nur, que apoyaron el golpe de Estado para evitar el derramamiento de sangre y que ayer criticaron que "no se les haya consultado" el nombramiento de El Baradei, una figura poco apreciada en el campo islamista.

Quienes también se opusieron a esa designación fueron los Hermanos Musulmanes, que consideraron que El Baradei "puede encender la discordia en Egipto".

"El golpe militar optó por premiar a Mohamed el Baradei por su papel en la planificación del golpe contra la legitimidad", apuntaron en un comunicado.