Congresistas demócratas y republicanos de Estados Unidos reprobaron ayer las prácticas atribuidas al Departamento de Justicia, que supuestamente llevó a cabo escuchas telefónicas y otros registros de los contactos de Associated Press (AP). Dicha agencia de noticias denunció el lunes en una carta al Departamento el "intrusismo sin precedentes" de las autoridades federales por almacenar de manera secreta dos meses de registros telefónicos de sus reporteros y oficinas.

El presidente del Comité Judicial del Senado, el demócrata Patrick Leahy, dijo ayer estar "muy preocupado" por las acusaciones.

"La carga recae siempre sobre el Gobierno cuando tratan de buscar información privada, especialmente la información relativa a la prensa o a sus fuentes confidenciales. Quiero saber más sobre este caso, pero en principio me preocupa que el Gobierno no haya cumplido con esa responsabilidad", dijo Leahy en un comunicado. La agencia AP también informó de que el Departamento de Justicia tiene incluso registros sobre sus conversaciones con los jefes de prensa de la Cámara de Representantes. El presidente del Comité Judicial de la Cámara, el republicano Bob Goodlatte, aseguró que pedirá respuestas al secretario de Justicia estadounidense, Eric Holder.