El número de muertos por el atentado cometido ayer contra el mitin electoral de un partido religioso en la zona de Kurram, en el noroeste de Pakistán, se ha situado en las últimas horas en 25, según informó hoy una fuente oficial.

El ataque, que según medios locales ha sido reivindicado por los talibanes, ocurrió a media tarde local en un mitin de la formación Jamiat Ulema-e-Islam (JUI-F) en el área de Sewak, y de entrada las autoridades informaron de entre diez y quince muertos.

De acuerdo con un miembro de la administración civil de Kurram, Alí Afzal, el último recuento constató que el ataque había dejado también 60 heridos, que fueron llevado a centros sanitarios de la zona y también de la cercana ciudad de Pesháwar.

El artefacto explosivo detonó justo después de la intervención de uno de los dos candidatos presentes, Munir Orakzai, que resultó herido, al igual que su compañero de partido Ainudín Shakir.

El principal grupo talibán, el TTP, reivindicó el ataque y precisó en un comunicado que su objetivo era el candidato Munir Orakzai, al que considera responsable de haber delatado insurgentes árabes ante las fuerzas estadounidenses.

"Lo atacamos por que cometió crímenes contra el islam y los ''muyahidines'' (combatientes)", afirmó un portavoz talibán, Ehsanulá Ehsán, según la edición de hoy del diario local Express Tribune.

El atentado talibán fue condenado "enérgicamente" por el primer ministro interino, Hazar Jan Joso, quien mediante una nota expresó su "pesar por la pérdida de vidas inocentes".

El JUI-F, liderado por el religioso Fazlur Rehmán, fue el partido islamista con mayor presencia parlamentaria en la pasada legislatura, en parte debido a que el grueso de las fuerzas religiosas boicoteó los comicios de 2008.

Rehmán fue objeto de dos sangrientos atentados hace un año que costaron la vida en días sucesivos a casi 30 personas en la provincia noroccidental de Jyber-Pajtunjwa, vecina a las zonas tribales.

Con un discurso ambiguo sobre el problema de la violencia talibán, en ocasiones casi justificándola, JUI-F pugna con el partido del excriquetista Imrán Khan por aglutinar el voto de los sectores religiosos más conservadores de Khyber Pakhtunkhwa en las elecciones generales del próximo sábado.