La cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) dedicada a encontrar un equilibrio entre las políticas de ajustes y los estímulos al crecimiento, así como en la lucha contra el paro, terminó hoy después de dos días de discusiones sin resultados tangibles.

Los Veintisiete sí acordaron encargar a sus ministros de Exteriores que discutan la próxima semana la posibilidad de levantar el embargo de armas que pesa sobre Siria para responder a las peticiones de la oposición, dijo el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, en una rueda de prensa al término de la cumbre.

"A la pregunta ¿de dónde viene el crecimiento? La respuesta es confianza, crédito y competitividad? Y, además, es necesario una política específica de empleo que haga de nuestro crecimiento más intenso en términos laborales", dijo Van Rompuy.

El presidente del Consejo recalcó que tras el encuentro de los Veintisiete, los Diecisiete líderes de los países que comparten la moneda única mantuvieron una reunión, en la que analizaron la situación de sus economías y las perspectivas de futuro, un encuentro sin sentimiento de "emergencia".

Por su parte, el presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, recalcó el "debate sustancial en el análisis de la economía" europea mantenido en la cumbre, en el que consideró que el punto principal fue la cuestión de lograr un crecimiento sostenible mejorando la competitividad y fomentando la creación de empleo.

"Hay que combinar políticas de solidaridad con las de responsabilidad. No hay que elegir una sobre otra, no se pueden oponer la una a la otra. Nos hacen falta las dos. Para tener crecimiento sostenible hay que evitar repetir los errores del pasado, y hacerlo sobre una base sólida y saneada", afirmó Barroso.

El presidente de la CE negó que hubiera dos posiciones enfrentadas entre los Veintisiete respecto a si suavizar las exigencias de austeridad o mantener un enfoque más rígido.

"Al contrario, he sentido que entre ellos había una voluntad de hacer converger esos dos acercamientos", afirmó.

En el capítulo de Asuntos Exteriores, los Veintisiete discutieron la situación en Siria y decidieron analizar la posibilidad de levantar el embargo de armas que pesa sobre el país, con el objetivo de respaldar a la oposición del régimen de Bachar al Asad.

"La cuestión del embargo de armas fue puesta sobre la mesa por algunos Estados miembros. Hemos acordado pedir a nuestros ministros de Exteriores que evalúen la situación como una cuestión prioritaria ya la próxima semana en su Consejo informal que celebrarán en Dublín y que desarrollen posiciones comunes", explicó Van Rompuy.

Rusia fue el otro punto destacado de la agenda en esta segunda jornada de cumbre, en la que los líderes europeos repasaron las relaciones entre los Veintisiete y Moscú.

"Con Rusia, nuestra cooperación es extensa (...) Hoy hemos tenido un debate fructífero sobre nuestros intereses comunes y retos, así como sobre la mejor manera de profundizar nuestras relaciones. Tenemos que encontrar soluciones para nuestras diferencias, respetando nuestras normas y valores", indicó Van Rompuy.

El presidente del Consejo Europeo explicó que los Veintisiete mantendrán un intercambio de puntos de vista similar sobre Estados Unidos en el encuentro de finales de año.