La OTAN tiene previsto mantener una misión reducida, de un máximo de 12.000 efectivos, en Afganistán después de 2014, cuando concluya oficialmente la misión ISAF en ese país, según analizaron ayer los ministros de Defensa aliados.

Esta presencia limitada se podría compensar financiando durante varios años más las fuerzas armadas afganas en su nivel actual, compuestas por 350.000 soldados. Con la vista puesta en el fin de sus operaciones de combate a finales de 2014, los ministros de Defensa aliados, reunidos en Bruselas, estudiaron cómo será la misión que sustituirá a ese operativo desde el 1 de enero de 2015.

Esa nueva presencia, que estará centrada en la formación de las fuerzas afganas y su asesoramiento, contará con entre 8.000 y 12.000 efectivos, según las primeras estimaciones de la Alianza.

Así lo confirmaron tanto el ministro de Defensa afgano, Bismullah Khan Mohammadi, como fuentes de varios Estados.