El presidente francés, François Hollande, declaró ayer en Bamako ante miles de personas que el terrorismo en el norte de Mali ha sido rechazado, pero no vencido.

"El terrorismo ha sido repelido, expulsado, pero todavía no ha sido vencido", dijo Hollande en un discurso en la plaza de la Independencia, junto a su homólogo maliense Dioncunda Traoré.

En su discurso, el presidente francés volvió a advertir de que "el combate no ha terminado" e hizo hincapié en que "los grupos terroristas han sido debilitados, han sufrido grandes pérdidas, pero no han desaparecido".

"Lo que debemos hacer es continuar y Francia continuará con vosotros el tiempo que haga falta, es decir, el tiempo que los africanos tomen a través de MISMA (Misión Internacional de Apoyo a Mali) para reemplazarnos", agregó Hollande, interrumpido en varias ocasiones por un público que rompió en vítores y aplausos.

Hollande llegó ayer a Mali en su primera visita después de producirse la intervención militar francesa en este país para apoyar al Ejército nacional en su lucha contra los grupos salafistas que controlaban el norte del país desde junio pasado.

El mandatario francés, acompañado por Traoré, visitó las ciudades de Sevaré, primer centro de operaciones de la ofensiva militar franco-maliense, Tombuctú, principal ciudad del norte de Mali, y Bamako, la capital.

"En todas partes (me he encontrado con) el mismo clamor, el mismo fervor para decir viva Francia y viva Mali", dijo Hollande.