Israel celebra hoy elecciones con la candidatura de Benjamín Netanyahu como favorita, tras una campaña electoral marcada por la apatía, debido en gran medida a la falta de una alternativa capaz de contrarrestar sus políticas conservadoras.

Precisamente la ausencia de un bloque unificado que pueda hacerle sombra desde el centro-izquierda, ha llevado al 15 por ciento del electorado a permanecer indeciso en vísperas de que deposite su papeleta en las urnas, al considerar los expertos que los militantes de derechas son más disciplinados a la hora de votar.

La izquierda se ha centrado en los últimos días en intentar movilizar a sus votantes, ya que considera que aún existen posibilidades de derrotar a Netanyahu si todos sus potenciales electores acuden esta vez a las urnas.