Estados Unidos reconoció hoy al Gobierno de Somalia por primera vez desde 1991, anunció la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, en una rueda de prensa tras reunirse con el presidente somalí, Hassan Sheikh Mohamud.

Clinton dijo que "hoy es un día importante, Estados Unidos reconoce al Gobierno de Somalia. (...) Empieza una nueva etapa en la que nos comprometemos a escuchar a este gobierno y al pueblo somalí".

"Hace cuatro años, en el inicio de la administración (del presidente) Barack Obama, Somalia era, en muchos sentidos, un país distinto al que es hoy. El pueblo y los líderes de Somalia han luchado y se han sacrificado para lograr una mayor estabilidad, seguridad y paz en su nación", subrayó la secretaria de Estado.

Clinton insistió en que las relaciones entre ambos países aún tienen "un largo camino por recorrer y muchos retos" que enfrentar, pero subrayó que el reconocimiento de hoy "supone un importante paso hacia un futuro mejor".

"Estoy encantada de anunciar que, por primera vez desde 1991, los Estados Unidos reconocen al Gobierno de Somalia", dijo la secretaria.

Clinton recordó que a su llegada como jefa de la diplomacia estadounidense en 2009, la milicia fundamentalista islámica somalí Al-Shabab controlaba la mayor parte de Mogadiscio y el sur y centro de Somalia.

"Parecía incluso que iban a ganar más territorio. El pueblo de Somalia ya había soportado muchos años de violencia y aislamiento. Y queríamos cambiar eso. Queríamos trabajar juntos, no sólo con el pueblo de Somalia, sino con los gobiernos de toda la región, la comunidad internacional y otros amigos de ideas afines", explicó.

Mientras tanto, "los líderes de Somalia trabajaron para crear un gobierno democrático que funcionase. Ese proceso también fue todo un reto, pero hoy, por primera vez en dos décadas, este país tiene un gobierno representativo con un nuevo presidente, un nuevo parlamento, un nuevo primer ministro y una nueva constitución", sentenció.

Somalia vivía en un estado de guerra civil desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barré, lo que dejó al país sin gobierno efectivo y en manos de milicias islamistas y bandas de delincuencia armada.