El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi se mostró hoy "absolutamente" dispuesto a revisar el llamado pacto fiscal europeo si gana las elecciones generales que Italia celebrará los próximos 24 y 25 de febrero.

Durante la grabación de un programa de la televisión pública italiana Rai, Berlusconi apostó además por dar facilidades fiscales a las empresas italianas para contratar a los jóvenes, cuya situación de desempleo ha sido agravada, según él, por el Ejecutivo tecnócrata de Mario Monti.

"Estoy absolutamente dispuesto a revisar el acuerdo sobre el pacto fiscal europeo, aun a costa de nueva votación del Parlamento italiano", dijo el ex primer ministro, en declaraciones que recogen los medios de Italia.

"Llevaría la reducción anual de la deuda pública italiana de 50.000 a 15.000 millones de euros, porque la economía italiana es la más sólida tras la de Alemania: frente a 1,96 billones de euros de deuda, hay 9 billones de euros de activo, entre bienes inmuebles y demás", agregó.

El político y empresario arremetió de nuevo contra Monti, quien le sucedió al frente del Ejecutivo tras su dimisión en noviembre de 2011, y contra las políticas de austeridad que el excomisario europeo ha llevado a cabo durante sus trece meses de Gobierno.

"El Gobierno tecnócrata está muy alejado de la realidad y no ha sabido interpretar la desesperación de las personas. Ha seguido los preceptos de una Europa bajo la guía alemana y ha aplicado una austeridad que puede llevar a la quiebra del Estado", afirmó Berlusconi.

"Es necesario llegar a algo excepcional. Tenemos 4 millones de empresas en Italia, se les podría decir: ''Si contratáis tan solo a una persona más con un contrato indefinido no pagaréis durante 3, 4, o 5 años ni contribuciones a la Seguridad Social, ni impuestos. Es igual que contratar en negro", agregó.

El pacto fiscal europeo, el acuerdo intergubernamental destinado a incrementar la disciplina fiscal de los países de la zona del euro, entró en vigor el pasado día 1, tras ser ratificado en diciembre pasado por el duodécimo país necesario para ello, Finlandia.

Este acuerdo, firmado el pasado 2 de marzo por todos los Estados miembros de la Unión Europea (UE), salvo Reino Unido y República Checa, establece una disciplina fiscal reforzada y una vigilancia más estricta dentro de la zona del euro, con la introducción de la conocida como "regla de oro", que limita el déficit estructural anual al 0,5 % del PIB.