Tres agentes resultaron heridos y otras ocho personas fueron detenidas en el este de Belfast en una nueva oleada de disturbios protagonizados ayer de madrugada por grupos opuestos a la retirada de la bandera británica del ayuntamiento de la ciudad, informó ayer la Policía norirlandesa (PSNI). Un portavoz de la PSNI señaló que las fuerzas del orden fueron atacadas con piedras, cócteles molotov y hasta machetes y mazas, por lo que se vieron obligadas a responder con cañones de agua y balas de goma para repeler la agresión de decenas de jóvenes unionistas (partidarios de la permanencia de Irlanda del Norte en el Reino Unido). Los disturbios comenzaron cuando un grupo de manifestantes regresaba del centro de Belfast, después de participar por la noche en un acto de protesta organizado ante el consistorio municipal para denunciar la retirada de la "Union Jack" (bandera británica). A su paso por el barrio católico del Short Strand, se enfrentaron con jóvenes nacionalistas y los agentes de la PSNI decidieron entonces trasladar hasta una zona más segura a los unionistas, que respondieron con un ataque contra las fuerzas del orden. La violencia callejera en Belfast comenzó después de que el consistorio aprobase el pasado 3 de diciembre una moción para permitir que la bandera británica ondee solo durante 17 días al año.