El papa Benedicto XVI reiteró hoy su llamamiento a un cese de la violencia en Siria y para que prevalezca "un diálogo constructivo" que ponga fin a un conflicto "que si perdura, no verá vencedores, sino solo perdedores, dejando tras de sí una extensión de ruinas".

Benedicto XVI hizo esta petición durante el discurso que dirigió al cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede, en el que expresó su pesar por la difícil situación que atraviesa Siria, "lacerada por continuas masacres y teatro de desmesurados sufrimientos entre la población civil".

"Permitidme, señoras y señores embajadores, que os pida que continuéis sensibilizando a vuestras respectivas autoridades, con el fin de suministrar la ayuda necesaria para hacer frente a la grave situación humanitaria", afirmó el pontífice.

Asimismo, subrayó que en las situaciones de conflicto es sobre todo responsabilidad de "las autoridades civiles y políticas trabajar para lograr la paz".