El presidente del Consejo Nacional Sirio, principal grupo de la oposición en el exilio, George Sabra, indicó ayer que la Coalición Nacional para las Fuerzas de la Revolución y la Oposición Siria (CNFROS) no hablará con Rusia mientras Moscú no cambie su postura de apoyo al régimen de Bachar al Asad.

"Nos hemos reunido con los responsables rusos en varias ocasiones y no queremos oír las mismas palabras ni dar la oportunidad a Rusia para que demuestre que su papel en la búsqueda de una solución sigue vivo", señaló Sabra.

El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, mostró el viernes su disposición a negociar con los líderes de la CNFROS y expresó su decepción por la postura de la coalición, que, a su juicio, tiene como principal objetivo "derrocar al régimen (de Al Asad)".

El dirigente opositor sirio lamentó que, por el momento, no haya cambiado la política rusa en paralelo a la evolución de los acontecimientos en Siria, tanto por el aumento de la violencia del régimen como por las victorias de los grupos rebeldes sobre el terreno.

Explicó que el principal punto de discordia entre las dos partes es el futuro de Al Asad y de los altos cargos de su régimen, ya que el Gobierno ruso propone una solución que incluye la continuación del mandatario en el poder.

Respecto a la postura de la CNFROS sobre los esfuerzos del mediador internacional Lajdar Brahimi, el dirigente opositor sirio aseguró que el diplomático argelino está realizando consultas en las capitales de los países implicados en la crisis siria y todavía no ha anunciado ningún plan para una solución.