Rusia llamó hoy a Israel a revisar sus planes de construir 3.000 asentamientos en Cisjordania y Jerusalén Este, y de confiscar los impuestos recaudados a los palestinos.

"Llamamos a la parte israelí a revisar los anunciados planes sobre la construcción de asentamientos y a continuar la transferencia de dinero a los palestinos", informó hoy la Cancillería rusa.

De esta forma, añade, se podrá "conservar la posibilidad de reanudar el proceso de negociaciones y alcanzar una paz justa y duradera en la región" de Oriente Medio.

"En Moscú hemos recibido con profunda preocupación estas intenciones de la parte israelí", apunta la nota diplomática.

Además, Rusia subraya que "la construcción de asentamientos en los territorios palestinos ocupados por Israel en 1967, incluida Jerusalén Este, es ilegal, no se reconoce y es condenada por Rusia y toda la comunidad internacional".

"La realización de estos nuevos y amplios planes de asentamiento repercutirá negativamente en los esfuerzos en pos de la reanudación de las negociaciones directas encaminadas a una solución de dos Estados para el conflicto palestino-israelí", agrega.

En lo que se refiere al cese de las transferencias financieras, las autoridades rusas indicaron que este paso "conducirá a un mayor déficit presupuestario de la administración nacional palestina y complicará la de por sí ya difícil situación socio-económica y humanitaria en los territorios palestinos".

El Gobierno israelí autorizó este jueves la construcción de 3.000 nuevas viviendas en asentamientos en Cisjordania y Jerusalén Este en respuesta al reconocimiento de Palestina como Estado observador en la ONU.

Francia y el Reino Unido convocaron hoy a los embajadores israelíes en sus respectivas capitales para protestar por los planes de construir nuevos asentamientos en territorios palestinos.