El presidente de EEUU y candidato demócrata a la reelección, Barack Obama, apeló ayer a la confianza, la unidad nacional y el "progreso" logrado en su mandato para pedir otros cuatro años en la Casa Blanca, durante su último día de campaña, que comenzó con un mitin en Madison (Wisconsin).

"Caemos y nos levantamos como una sola nación y una sola persona", subrayó Obama al inicio de un mitin precedido por la actuación del cantante Bruce Springsteen, que le acompañó también en sus actos en Columbus (Ohio) y Des Moines (Iowa).

En alusión al reciente y devastador paso por EEUU del huracán "Sandy", Obama apuntó: "No importa lo terrible que la tormenta haya sido, nos recuperamos juntos porque estamos en esto juntos".

A ese espíritu de unidad y a "Sandy" se refirió Obama en todos sus mítines de estos últimos días, sabedor de que, según las encuestas, los ciudadanos tienen una buena percepción de cómo ha gestionado los preparativos ante la llegada del ciclón, su posterior impacto y el seguimiento a las tareas de recuperación.

"Hemos hecho progresos en los últimos cuatro años, pero todavía tenemos mucho trabajo por hacer", afirmó Obama en Madison.

Repasó, como en cada discurso, algunos de sus logros más significativos: la industria del automóvil "está de vuelta" tras el rescate que él dispuso en 2009, la economía ha vuelto a crear empleos, la guerra de Irak es historia y Osama Bin Laden "está muerto".

"Esta nación no puede tener éxito sin una clase media fuerte", sostuvo el presidente recordando el que ha sido uno de los emblemas de su campaña desde que anunció el año pasado que buscaría la reelección.

También hizo hincapié en que las elecciones de hoy son una cuestión de "confianza": "Sabéis que digo lo que hago y hago lo que digo", aseguró, en alusión a los cambios de postura de los que ha acusado reiteradamente al aspirante republicano a la Casa Blanca, Mitt Romney.

Su último acto electoral fue anoche junto a la primera dama, Michelle Obama, en Des Moines (Iowa), el estado donde obtuvo en enero de 2008 una victoria en las primarias de su partido que dio alas a su candidatura frente a la entonces gran favorita, Hillary Clinton.

Mientras, el aspirante republicano a la presidencia de EEUU, Mitt Romney, se comprometió ayer a representar "a toda la nación" si gana las elecciones y dijo que es momento de "empezar a construir un nuevo futuro" para el país.

"No representaré solo a un partido, representaré a toda la nación", aseguró Romney en su primer mitin del último día de campaña en el aeropuerto de Sanford, a las afueras de Orlando (Florida).

Recordó también a sus simpatizantes que hoy tienen una tarea pendiente, que es conseguir que la mayor cantidad de ciudadanos posible acuda a votar.

En las últimas semanas "habéis visto que hemos ganado fuerza", dijo un Romney convencido de que ganará las elecciones. "Podemos hacerlo mejor", destacó el exgobernador al remarcar que "es momento de mirar hacia el futuro, de empezar a construir un nuevo futuro" para Estados Unidos.

Además, reiteró que en 2008 Obama "prometió un montón de cambio" y se ha quedado "muy corto", al acusar al presidente de justificar con "excusas" su falta de logros y de no tener un plan para relanzar la economía.

Romney también criticó a Obama por "no escuchar a las voces independientes" y repitió algunas de sus principales promesas de campaña: lograr la independencia energética de Estados Unidos en 2020, poner límites al gasto y al tamaño del gobierno, y eliminar la reforma sanitaria aprobada en 2010.

Tras su parada en Florida, un estado clave, Romney visitó en su último día de campaña otros territorios también decisivos como Virginia, donde dio dos mítines, y Ohio.

Cerró su campaña anoche junto a su esposa, Ann Romney, con un acto en Manchester (Nuevo Hampshire), el estado donde anunció hace 17 meses que se presentaba a las primarias republicanas para pelear por la candidatura presidencial de su partido.

Romney pasará la jornada electoral en Boston (Massachusetts), donde votará a primera hora, según su campaña, y esperará luego los resultados.

Las últimas encuestas muestran un empate entre Obama y Romney, aunque el demócrata lleva una leve ventaja en algunos estados cruciales y en las estadísticas elaboradas sobre la votación por anticipado.

El voto hispano

El 73% de los hispanos tiene intención de votar hoy por la reelección del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, según un sondeo publicado ayer que subraya que una alta participación hispana podría darle la victoria en los estados clave de Florida, Nevada, Colorado y Virginia.

El sondeo es de la consultora ImpreMedia y Latino Decisions, que ha hecho un seguimiento de la intención del voto hispano durante 11 semanas.

Según el investigador principal de Latino Decisions, Matt Barreto, se espera que "un nivel récord de hispanos voten por el candidato demócrata".

El 73% de los hispanos consultados indica que prevé votar por Obama, una cifra que superaría el 72% de apoyo que obtuvo en 1996 Bill Clinton en ese mismo sector de los votantes.

"Si los latinos acuden a la urnas en los niveles que estamos proyectando, le darían Nevada, Colorado, Florida y Virginia a Obama", afirmó Barreto.

El 24 por ciento ha mostrado su intención de votar por el candidato republicano, Mitt Romney, mientras que el 3 por ciento está indeciso.

La encuesta señala que el 55 por ciento están más motivados para votar en estas elecciones que en las celebradas en 2008, con un 22 por ciento que indican que lo estaban más en los pasados comicios presidenciales.