El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, reivindicó ayer sus políticas económicas tras el positivo dato de desempleo de septiembre y atacó a su rival republicano, Mitt Romney, por representar un regreso a las medidas que generaron la crisis de 2008.

Obama recordó que la tasa de desempleo del 7,8% correspondiente a septiembre, tres décimas por debajo que la del mes anterior del 8,1%, son la más bajas desde que accedió a la Casa Blanca.

"Hemos realizado demasiados progresos para volver a las políticas que nos llevaron a la crisis en primer lugar", indicó el presidente estadounidense en un acto electoral en la Universidad de George Mason.

Obama culpó a los republicanos de la crisis financiera que estalló en 2008 como consecuencia de sus políticas de desregulación financiera y pidió ser reelegido para no "dar marcha atrás" en el proceso de recuperación. "Por eso me presento a la reelección (...) He visto demasiado dolor, demasiado esfuerzo para permitir que este país sea golpeado con otra ronda" de las propuestas republicanas que, aseveró, favorecen a las rentas más altas y dañan a la clase media.

Frente al optimismo de Barack Obama, Romney consideró que el dato del desempleo es "irreal" y explicó que los empleos creados, 114.000, aún son muy pocos para fortalecer la frágil situación económica en Estados Unidos.

"Parece que el (índice) de desempleo ha mejorado, pero la verdad es que si el mismo porcentaje de gente participara en la fuerza laboral ayer como cuando fue elegido el presidente nuestro dato sería de alrededor del 11%", aseguró Romney en un mitin de campaña en la ciudad de Abingdon, también en el estado de Virginia.