El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, aprovechó su estreno ante la Asamblea de la ONU para pedir al Reino Unido "un diálogo sincero y directo" sobre Gibraltar y reclamar la entrada de España en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para el bienio 2015-2016 por su compromiso con esta institución.

"Hemos perdido ya demasiados años" con este asunto, sentenciaría en su discurso ante la Asamblea, previsto para última hora de la jornada de ayer, pero avanzado poco antes por el Ejecutivo, y en el que aseguró que, "aunque pueda parecer lo contrario", el mundo está mejor que hace un año.

No obstante, el grueso de la intervención del presidente del Gobierno ante la Asamblea subrayó los argumentos por los que considera que España puede ser miembro no permanente del Consejo de Seguridad en el periodo 2015-2016, para lo que tendrá que competir por dos plazas con Turquía y Nueva Zelanda.

En este contexto, prometió trabajar "con un espíritu abierto, constructivo y comprometido con la paz y seguridad internacionales, con la promoción y defensa de los derechos humanos, y con la búsqueda de un desarrollo sostenible para todos".

Así, se mostró convencido de que España puede seguir desempeñando en el seno del Consejo de Seguridad un papel activo en la búsqueda de soluciones conjuntas a los problemas comunes debido a su trayectoria y por las iniciativas que ha liderado en favor de la concordia.