La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, François Hollande, coincidieron ayer en la necesidad de intensificar la cooperación entre los dos países para hacer frente a la crisis de la eurozona.

"Nosotros formamos el corazón de Europa", dijo Hollande en un discurso pronunciado en Ludwigsburgo (suroeste de Alemania) con motivo del cincuentenario del tratado de amistad franco-alemán y de un histórico discurso a la juventud alemana pronunciado por Charles De Gaulle en esta localidad.

Más tarde, en la conferencia de prensa ofrecida tras un almuerzo de trabajo, Merkel se mostró partidaria de que el Eurogrupo se reúna con mayor regularidad para acordar medidas destinadas a potenciar el crecimiento.

Hollande definió la relación entre Francia y Alemania como la de un "viejo matrimonio" en el que es normal que a veces haya diferencias, pero se mostró convencido de que, como lo quiso De Gaulle, la relación entre los dos países siga siendo la piedra angular sobre la que se construya Europa.

"Ahora Europa no tiene guerras, eso lo hemos dejado atrás, pero tenemos otros retos. La respuesta a esos retos es más Europa. Europa derrotará a la crisis", afirmó Hollande, al tiempo que defendió que "hay que introducir la supervisión bancaria, hay que estabilizar la eurozona y hay que crear una nueva gobernabilidad para Europa. Es el momento de profundizar nuestras relaciones para que Europa tenga instituciones que respondan a los retos actuales".

Merkel aseguró que las diferencias entre Francia y Alemania respecto a los planes para crear una unión bancaria en Europa no son tan grandes.

"En ese punto no estamos tan lejos el uno del otro", apuntó Merkel que también advirtió de que no tiene sentido "hacer rápidamente algo que luego no funcione".

A su juicio, la creación de una supervisión bancaria europea es una condición para que los bancos con problemas puedan recibir directamente ayuda de los fondos de rescate.

Respecto a los planes de fusión entre el consorcio aeroespacial europeo EADS y el británico BAE Systems, Merkel sentenció que Alemania y Francia examinarán "detalladamente" el tema.

"No hay decisiones tomadas. La posibilidad de una fusión se examina intensivamente y con todo cuidado junto con el consorcio", dijo Merkel.

"Alemana y Francia se mantendrán en contacto estrecho respecto a este tema", agregó.

El intento de fusión entre EADS y BAE Systems, que crearía un gigante que facturaría unos 73.000 millones de euros anuales y emplearía a más de 225.000 personas, topa con las reticencias de Berlín, París y Londres.

El encuentro de Ludwigsburgo se produjo justo en un momento en que la tradicional amistad entre Francia y Alemania se ha visto afectada por diferencias acerca de la estrategia a seguir para enfrentar la crisis de la eurozona.