EEUU advirtió ayer de que la amenaza de Al Qaeda sigue vive ya que, pese al golpe asestado al núcleo de la red terrorista con la muerte el año pasado de su líder Osama bin Laden, han aumentado los grupos afiliados en Oriente Medio y África.

El Departamento de Estado aseguró en su informe anual sobre la situación del terrorismo en el mundo, que Al Qaeda todavía es una "seria" amenaza ya que ha buscado consolidarse "estableciendo vínculos más estrechos con otras organizaciones". Y apuntó, además, a Irán como "el principal país patrocinador del terrorismo", al que acusó de proporcionar financiación y apoyo a "terroristas y militantes en Oriente Medio", una amenaza para la ya de por sí volátil situación de la región.

EEUU señaló que la muerte de Bin Laden ha puesto a esa red en una senda de debilidad "difícil de revertir".