El presidente de EEUU y candidato a la reelección, Barack Obama, y quien será su rival republicano en los comicios de no- viembre, Mitt Romney, están empatados en intención de voto en el crucial estado de Florida, según un sondeo divulgado ayer.

La encuesta, elaborada por Mason-Dixon para Tampa Bay Times, The Miami Herald y Bay News 9 y con un margen de error de 3,5 puntos porcentuales, muestra que Obama tiene el apoyo del 46 de los votantes registrados en Florida, frente al 45 por ciento de Romney.

El actual presidente cuenta con ventaja sobre Romney entre los votantes independientes, con un 46% frente al 41 %.

El sondeo presenta indicadores preocupantes para Obama, que debería ganar en Florida para asegurarse la reelección en los comicios del 6 de noviembre.

Un 54 por ciento de los votantes registrados en Florida cree que el país va por el camino equivocado con Obama en la Casa Blanca, según la encuesta, realizada entre el 9 y el 11 de julio con entrevistas a 800 personas.

En cuanto a la economía, la principal preocupación de los ciudadanos, un 35 por ciento considera que las políticas de Obama han ayudado a mejorar la situación, frente a un 41 por ciento que opina lo contrario.

Desconfianza

Los ataques de la campaña demócrata contra Romney, en particular contra su pasado empresarial al frente de la firma Bain Capital, parecen haber calado entre los votantes de Florida, según refleja el sondeo.

Un 38 por ciento de los entrevistados está de acuerdo con la afirmación de que el aspirante republicano "está más preocupado por ganar dinero y por prácticas que en muchos casos le han costado a la gente sus puestos de trabajo".

La encuesta revela también que Romney recibiría un pequeño impulso si seleccionara como su candidato a vicepresidente al senador por Florida Marco Rubio, de origen cubano y el político hispano de más alto perfil dentro del Partido Republicano.

Obama supera con un 49 por ciento frente a un 42 a Romney entre los votantes latinos, pero un tándem Romney-Rubio ganaría a la pareja formada por el mandatario y su vicepresidente, Joe Biden, (44 a 43 por ciento).

Rebaja impositiva

Por su parte, Obama, instó ayer de nuevo al Congreso, en manos republicanas, a prorrogar por un año a partir de diciembre las rebajas impositivas a la clase media y reiteró su oposición a esas rebajas para los más ricos, puesto que el país no puede darse ese "lujo" ante el elevado déficit público.

"Lo que necesitamos son políticas que hagan crecer y que fortalezcan a la clase media, que contribuyan a crear empleos", sostuvo Obama durante su tradicional discurso sabatino, transmitido por radio e internet.

La propuesta de Obama es que los recortes de impuestos aprobados durante el Gobierno de su antecesor, George W. Bush, y que vencen en diciembre, se prorroguen durante un año, pero solamente para las familias que ganan menos de 250.000 dólares anuales.