Cientos de indígenas bolivianos regresaron ayer a la Amazonía tras permanecer quince días en La Paz, adonde llegaron después de dos meses de caminata, sin lograr frenar la carretera que impulsa en el parque natural Tipnis el presidente Evo Morales, a quien tampoco pudieron ver.

Los nativos, entre los que había decenas de niños, levantaron el campamento que montaron a las puertas de la Vicepresidencia, a la que varias veces intentaron acercarse.

El principal dirigente del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure, Fernando Vargas, declaró que vuelven a sus comunidades con "la frente en alto" porque la marcha los unió y sensibilizó al país".