Alemania se refinanció ayer a diez años a unos tipos de interés mínimos históricos, ya que la incertidumbre económica lleva a los inversores a refugiarse en los típicos puertos seguros. Alemania colocó en el mercado bonos a diez años por valor de 4.153 millones de euros a una rentabilidad media del 1,31%, por debajo del anterior mínimo histórico del 1,47% de la subasta del pasado 16 de mayo, informó ayer el Bundesbank (banco central alemán).

El cupón de la emisión de ayer, que tuvo una cuota de cobertura del 1,5, fue del 1,75 %.

El Tesoro alemán (Bundesfinanzagentur) recibió ofertas de los inversores de hasta 6.391 millones de euros para los bonos a diez años, que vencen el 4 de julio de 2022.

El Bundesbank se reservó 847 millones de euros, por lo que el volumen total de la emisión ascendió a 5.000 millones de euros.

Asimismo, Suiza colocó bonos a doce y veinticinco años por valor de 576 millones de francos suizos a una rentabilidad del 0,657% para los bonos que vencen en junio de 2024 y del 1,011% para los títulos que expiran en junio de 2037.

En la subasta anterior del pasado 9 de mayo, Suiza había tenido que pagar un 0,768% por la deuda a doce años y un 0,924% por la de a veinticinco años, según datos divulgados por la agencia Dow Jones.

El Banco Central Europeo (BCE) redujo la semana pasada su tasa de interés rectora en un cuarto de punto, hasta el mínimo histórico del 0,75 %, y la facilidad marginal de depósito -el interés al que remunera los depósitos- hasta el 0%, es decir, que las entidades financieras no reciben nada por depositar su dinero en el BCE a un día.

Desde entonces los inversores han optado por comprar deuda alemana a corto plazo y de otros países como Holanda y Francia.

Retirada de capital

El BCE observa una retirada de capital de inversores extranjeros de los países de la zona del euro cuyas rentabilidades han aumentado desde el estallido de la crisis de la deuda soberana, los periféricos, y su desplazamientos a otro países del área con menores rentabilidades.

Así se desprende del último informe sobre el uso internacional del euro, que el BCE publicó ayer y en el que examina los cambios en la utilización del euro fuera del área de la moneda única en 2011.

El BCE destaca la caída de la demanda de acciones, así como de valores de deuda a largo plazo y billetes.