La Unión Europea confirmó ayer que el 1 de julio comenzará a aplicar un embargo a las exportaciones petroleras de Irán, tal y como pactó hace meses, y advirtió de que podrían llegar nuevas sanciones si no hay progreso en el diálogo sobre el dossier nuclear iraní.

Según determinó el Consejo de Ministros de Exteriores de la UE, el día indicado tendrá que expirar cualquier contrato para importar crudo de Irán concluido después del 23 de enero y las compañías de seguros europeas ya no podrán asegurar el transporte de petróleo iraní.

El ministro británico de Exteriores, William Hague, lamentó que, por ahora, y pese a los "esfuerzos" europeos, no haya habido "negociaciones exitosas" con Irán.

Por contra, el expresidente iraní Alí Akbar Hashemi Rafsanyani insistió ayer en que Irán no pretende fabricar armas nucleares, en una reunión con el embajador de España en Teherán, Pedro Villena.

Precisamente, el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, aseguró ayer que el embargo no tendrá consecuencias para España, pues ya ha dejado de comprar crudo a ese país.