La alianza de los dos principales partidos conservadores de Portugal, socialdemócratas y democratacristianos, sirvió ayer para evitar que saliera adelante la primera moción de censura contra el Gobierno de Pedro Passos Coelho.

Tal y como estaba previsto, la iniciativa presentada por los comunistas -cuarta fuerza más votada del país- fue tumbada en votación parlamentaria tras un debate que se alargó más de tres horas y durante el que la oposición acusó al Ejecutivo de "engañar al pueblo" al aplicar medidas que no anunció en campaña electoral.