Los presidentes de EEUU, Barack Obama, y de Rusia, Vladímir Putin, encontraron ayer "puntos de consenso" para resolver el conflicto en Siria y estuvieron de acuerdo en la necesidad de un "proceso político" para evitar una guerra civil en ese país.

"Estamos de acuerdo en que necesitamos ver un cese de la violencia" en Siria y en que es necesario "un proceso político para prevenir una guerra civil", sostuvo Obama tras su reunión bilateral con Putin antes de la cumbre del G20 que comienza hoy en Los Cabos (México).

Por su parte, Putin admitió que ambos encontraron "puntos de consenso" sobre Siria y en torno a otros asuntos, como las negociaciones sobre el programa nuclear de Irán, donde según Obama aún hay espacio para la diplomacia.

La de ayer fue su primera reunión bilateral desde que Putin regresó a la Presidencia de Rusia y, como estaba previsto, Siria centró la conversación, tras las acusaciones mutuas de los últimos días sobre el supuesto suministro de helicópteros de combate rusos a Damasco.

EEUU apuesta por una transición política que implica "necesariamente" la salida del poder del presidente sirio, Bachar Al Asad, algo a lo que Rusia se ha mostrado un tanto reacia.

En un comunicado difundido por la Casa Blanca al término del encuentro, Obama y Putin hicieron un llamamiento "al cese inmediato de la violencia" en Siria y expresaron "su pleno apoyo" a los esfuerzos desplegados por el enviado especial de la ONU para el país árabe, Kofi Annan.