El presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, pidió ayer al G20 que apoye las medidas que planteará la UE para salir de la crisis, como la unión bancaria, de la que habrá una propuesta formal, según anunció, el último trimestre del año.

"Podemos y debemos avanzar hacia la unión bancaria", dijo Barroso en una comparecencia ante la prensa junto al presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, con motivo del inicio de la cumbre del G20. Igualmente, Van Rompuy avanzó que este será uno de los asuntos centrales que se planteará en la cumbre europea de finales de junio.

Los líderes europeos quieren obtener del G20 el apoyo para las medidas que van a tomarse en la UE para profundizar en la unión fiscal y monetaria.

Barroso explicó que esta iniciativa pasará por buscar una supervisión bancaria más efectiva, un sistema común de garantía de depósitos y el lanzamiento de una banca mas integrada a nivel europeo. Además de la pata bancaria, el nuevo proyecto para reconfigurar la "arquitectura" de la unión monetaria pasa por lanzar una supervisión presupuestaria mas coordinada, y con el lanzamiento de eurobonos, que la CE defiende, pese a la negativa que mantiene Alemania.

Barroso dejó claro que los eurobonos, una vez estén en marcha, no darán a los países "licencia para gastar más", sino que supondrán "una herramienta poderosa para aumentar la disciplina y la estabilidad". "Espero que el G20 exprese su confianza a las medidas que hemos tomado en la Unión Europea, y a las que vamos a tomar a partir de ahora", manifestó.

El presidente de la Comisión Europea también reveló que la UE estudia cómo poner en marcha la ayuda para la banca española, de manera que no acabe "contaminando" a la deuda soberana.

"En la UE queremos favorecer un sistema (para la concesión de la ayuda de hasta 100.000 millones de euros) que evite la contaminación de la deuda soberana por parte de la deuda financiera, porque esto tendría consecuencias muy negativas para los mercados", apuntó Barroso.

.Barroso reconoció que los mercados todavía tienen "dudas sobre los bancos de algunos países", y atribuye a este problema el hecho de que España haya solicitado a la UE asistencia financiera por importe de 100.000 millones de euros para recapitalizar a la banca.

La CE está a la espera de que España haga una "petición formal" para abrir un proceso de conversación con los Estados miembros y ejecutar la ayuda "de la mejor manera", aunque "no estamos en disposición de decir cómo".