El primer ministro de Japón, Yoshihiko Noda, cambió hoy a cinco ministros de su Gabinete, en un nuevo intento por ganarse el favor de la oposición para acelerar la aprobación de la reforma fiscal que ha promulgado desde su nombramiento en septiembre de 2011.

Es la segunda vez que Noda reforma su equipo con la intención de contentar al opositor Partido Liberal Demócrata (PLD), que controla la Cámara Alta desde julio de 2010 y con el que necesita pactar la aprobación del mencionado proyecto de ley, que incluye una controvertida subida del IVA.

El primer ministro se ha propuesto además lograr que la Dieta (Parlamento) dé luz verde a su plan antes del fin del actual periodo ordinario de sesiones, que concluye el próximo 21 de junio.

Como ya sucedió con la renovación que hizo en enero, Noda ha vuelto a incluir en su lista de sustituciones a dos ministros que fueron objeto de sendas mociones de censura no vinculantes por parte de la oposición.

Esta vez los sacrificados han sido el responsable de Transportes, Takeshi Maeda, y el de Defensa, Naoki Tanaka, sustituidos respectivamente por Yuichiro Hata y Satoshi Morimoto.

Hata, de 44 años, constituye un rostro conocido para el PLD, acostumbrado a tratar con él en la Cámara Alta nipona, donde ha encabezado las negociaciones para su partido pese a su juventud para los estándares de la política.

Morimoto, por su parte, es un eminente profesor universitario de 71 años llamado a suplir la falta de conocimientos técnicos en materia estratégica y de Defensa que desplegó Tanaka en su mandato y que enervaron a la oposición.

Los dos cambios eran un requisito exigido por el PLD antes de sentarse a negociar el proyecto de reforma fiscal y de la seguridad social, que prevé aumentar inicialmente en 2014 el impuesto sobre el consumo, actualmente en el 5 por ciento, hasta el 8 por ciento y un año más tarde hasta el 10.

Con la aprobación de esta ley Noda pretende cubrir los costes derivados de una de las sociedades más envejecidas del mundo y con mayor esperanza de vida, y evitar que el país aumente aún más su abultada deuda pública, la mayor del mundo industrializado.

Sin embargo, el primer ministro nipón lo tendrá difícil para convencer al PLD, cuyo secretario general, Sadakazu Tanigaki, ya ha comentado que será necesario que el partido gobernante acepte como mínimo su "contrapropuesta" a la subida impositiva para avanzar en las negociaciones.

La oposición ha insistido desde el año pasado en que la subida del IVA, medida que apoyan el Fondo Monetario Internacional (FMI) o la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) como remedio para desinflar la deuda nipona, enfriará el consumo interno, que supone un 60 por ciento del PIB nacional.

El resto de cambios en el Gabinete colocan a Akira Gunji, de 62 años, como ministro de Agricultura, a Makoto Taki, de 73 años, como ministro de Justicia y a Tadahiro Matsushita, de 73 años, al frente de la cartera de Reforma Postal.

Los nuevos ministros sustituyen respectivamente en el cargo a Michihiko Kano, Toshio Ogawa y Shozaburo Jimi.

La renovación anunciada por Noda se produce además el día después de haberse reunido con el ex líder de su partido, Ichiro Ozawa, que de nuevo volvió a mostrarse en contra del plan que persigue el primer ministro.

Ozawa, que controla la mayor facción dentro del gobernante Partido Democrático (PD), considera que la subida impositiva de Noda perjudicará a la formación en las urnas, ya que no estaba incluida en el programa electoral con el que el partido arrebató el poder al PLD en 2009.

Por ello, sin el apoyo de Ozawa y su grupo, a Noda, un halcón fiscal que ha definido la reforma fiscal como "la culminación" de su carrera política, se le hace más necesario que nunca contar con los votos del PLD para sacar adelante la ley.