El exdiputado colombiano Sigifredo López, detenido por su presunta implicación en el secuestro de once colegas suyos asesinados en cautiverio por las FARC, salió del hospital hoy tras sufrir una crisis cardiaca el miércoles, informó el centro médico, y regresó al calabozo.

López fue dado de alta tras ser sometido a observación y estudios cardiológicos que descartaron la existencia de riesgos para su salud, añadió un parte médico emitido por la clínica Country.

El exdiputado regional fue ingresado de urgencias con síntomas de enfermedad cardiovascular, había anunciado el miércoles el centro médico.

López fue legislador de la Asamblea del Valle del Cauca, departamento del que es capital Cali (suroeste), y fue detenido en esta ciudad el pasado 16 de mayo.

La captura fue ordenada por la Fiscalía General como parte de una investigación del secuestro masivo de diputados de esa región cometido el 11 de abril de 2002 por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Once de los doce diputados murieron durante su cautiverio por los rebeldes en junio de 2007 en las selvas del suroeste de Colombia.

López, como único sobreviviente, explicó tras su liberación unilateral en febrero de 2009 que se salvó de morir por haber estado entonces en otro campamento castigado.

Según la Fiscalía, el exdiputado pudo facilitar a los rebeldes el secuestro masivo con la entrega de información sobre el edificio de la Asamblea y sus características, la rutina de los políticos y las medidas de seguridad.

La principal prueba contra López parece ser un vídeo en el que un hombre, con la voz parecida a la de él, ofrece a los rebeldes el informe sobre un plano en papel.

El testimonio de un desertor de las FARC, que después de retractó, también fue aportado a este proceso.

Desde su captura y hasta su hospitalización, López permanecía en un calabozo de la sede central de la Fiscalía en Bogotá.