La Unión Europea (UE) acordó ayer esperar hasta el último momento para decidir sobre un posible boicot político a los partidos de la Eurocopa de fútbol que se celebran en Ucrania en respuesta al caso de la encarcelada exprimera ministra Yulia Timoshenko, pero descartó un boicot deportivo a la cita.

"No se contempla un boicot deportivo, en cualquier caso los equipos estarán allí", explicó en una rueda de prensa el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo.

De hecho, fuentes comunitarias confirmaron que, por ahora, la Unión Europea nunca se ha planteado retirar a las selecciones nacionales de la Eurocopa, sino que el debate se centra en la conveniencia o no de que representantes políticos viajen a Ucrania.

Entre tanto, Estados Unidos exigió "la liberación de la líder opositora, así como de otros exministros encarcelados, y también a restablecer plenamente las libertades políticas y civiles", según un comunicado oficial difundido por la embajada estadounidense en Kiev.