La Comisión Europea (CE) defendió hoy los resultados de la nueva política de vecindad de la UE en su primer aniversario, en el que destacó cómo los países más comprometidos con las reformas políticas se han beneficiado más de fondos comunitarios.

La UE culminó hace un año la reforma de su política de vecindad, según la cual planteaba otorgar más apoyo a los países que emprendiesen reformas para mejorar el Estado de derecho y la democracia.

Doce meses más tarde, la Comisión publicó hoy un balance de los resultados de ese nuevo enfoque en las relaciones con los países vecinos, tanto del este europeo como de la ribera sur del Mediterráneo.

La jefa de la diplomacia de la UE, Catherine Ashton, explicó en una rueda de prensa que, aplicando la máxima de "más por más", la Unión ha prestado un apoyo especial a los países que se embarcaron en reformas políticas, de manera que, por ejemplo, ha doblado su ayuda financiera a Túnez en 2011, de 80 a 160 millones de euros.

Siguiendo esa lógica, la UE también ha reducido sus relaciones con los países que han incurrido en flagrantes violaciones de los derechos humanos, y consecuentemente ha impuesto sanciones contra esos regímenes a la vez que ha mantenido su apoyo a la sociedad civil y la población afectada, como ha ocurrido con Siria.

"Siria es un caso extremo, un ejemplo terrible donde hemos tenido que realizar quince rondas de sanciones tratando de presionar al Gobierno" de Bachar Al Asad para que detenga la violenta represión contra su pueblo, destacó Ashton.

Por otra parte, la nueva política comunitaria ha permitido reorientar fondos de programas europeos de asistencia de manera que, para el periodo 2011-2013, se ha podido canalizar hacia estos países 1.000 millones de euros más para financiar planes de innovación.

También se han incrementado los topes de préstamo del Banco Europeo de Inversiones (BEI) en 1.150 millones de euros, y se ha logrado extender el mandato del Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo en los países vecinos del sur, destacó la CE.

El comisario europeo para la Ampliación y la Política de Vecindad, Stefan Füle, recordó por su parte que a lo largo de este año se han iniciado las negociaciones para un acuerdo de asociación con Moldavia, Georgia, Armenia y Azerbaiyán, y que se han logrado progresos en la consecución de áreas de libre comercio con Moldavia y Georgia, en tanto que "pronto" serán impulsadas con Armenia.

También apuntó que espera abrir negociaciones similares con Jordania, Marruecos y Túnez antes de finales de año.

Asimismo, Füle destacó que se han concluido la negociación de un acuerdo de asociación con Ucrania, que no obstante está pendiente de firma y ratificación por la preocupación que la UE mantiene sobre la situación democrática en ese país, en especial por el encarcelamiento de la líder opositora Yulia Timoshenko.

Por último, indicó que se ha progresado para alcanzar la liberalización de visados con países del este, principalmente Moldavia, Ucrania y Moldavia, en tanto que se ha cerrado un acuerdo de movilidad con Armenia y se espera continuar los diálogos sobre migración, movilidad y seguridad con Marruecos y Túnez.