Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) condicionaron ayer la entrega del periodista francés Roméo Langlois, secuestrado el 28 de abril en Colombia, a la apertura de un debate sobre el papel de la prensa en la información del conflicto colombiano.

La guerrilla, que califica al periodista francés como un "prisionero de guerra", afirmó a través del blog de una agencia de prensa afín a su ideario que "los periodistas que llevan las Fuerzas Armadas colombianas en sus operaciones militares no cumplen el propósito imparcial de informar sobre la realidad, sino el de manipular".