Diputados de España y Portugal celebran mañana viernes en Oporto una reunión del foro parlamentario de cooperación entre ambos países, en vísperas de la Cumbre Ibérica que alberga también esta ciudad el próximo día 9.

Las delegaciones de los dos Parlamentos, que ya han empezado a llegar a Oporto, se reúnen en este foro por segunda vez desde su instauración, en 2009, como antesala a las cumbres hispano-portuguesas.

Según portavoces del Parlamento luso, está previsto que los legisladores de ambos países traten, a puerta cerrada, cuestiones de "la actualidad" en las relaciones bilaterales, entre ellas el mercado ibérico de energía y las infraestructuras.

Estos dos temas estuvieron también en la agenda del anterior encuentro celebrado con motivo de la última Cumbre Ibérica, que tuvo lugar en Zamora hace tres años.

Tras su llegada hoy a Oporto -en el norte del país-, están previstas varias actividades culturales para los parlamentarios, cuyas respectivas delegaciones no se han detallado.

La reunión de trabajo del foro se desarrollará el viernes en el emblemático Palacio de la Bolsa de Oporto.

El encuentro parlamentario luso-español se celebra cuatro días antes de la cumbre que reunirá también en Oporto al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy; al primer ministro luso, Pedro Passos Coelho, y a un nutrido grupo de sus ministros.

Los dos gobernantes conservadores, que ganaron las elecciones del año pasado en sus respectivos países y se han entrevistado ya en varias ocasiones, abordarán, según fuentes oficiales, una "amplia" agenda de temas de cooperación bilateral y proyectos conjuntos.

El titular de Economía portugués, Álvaro Santos Pereira, viajó hoy a Madrid para avanzar en la preparación de la reunión bilateral y mantener reuniones personales con las ministras españolas de Fomento, Ana Pastor, y de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez.

La cumbre hispano-lusa de la próxima semana será la vigésimo quinta desde la instauración, con periodicidad normalmente anual, de estas reuniones.

En esta ocasión la cumbre sigue a la celebrada en 2009 después de que se aplazará sucesivamente por problemas de agenda en 2010, que fue el año de la presidencia española de la Unión Europea, y en 2011, año en el que Portugal celebró elecciones en enero y junio y España en noviembre.

Entre las cuestiones de mayor actualidad para los dos países de cara a la cumbre destaca la conexión ferroviaria de alta velocidad entre Madrid y Lisboa, cancelada formalmente este año por el Gobierno luso a causa de la crisis económica.

En las zonas limítrofes de los dos países, el mayor interés de las poblaciones de ambos lados de la frontera se centra en atenuar el impacto que han tenido en el transporte y el turismo los nuevos peajes de las autopistas portuguesas, que han motivado quejas de ayuntamientos, usuarios y asociaciones profesionales.