El Parlamento israelí (Kneset) se disolverá en un plazo máximo de quince días, una vez que se pongan de acuerdo todos los partidos sobre la fecha de las próximas elecciones, según anunció ayer el presidente del poder legislativo, Reuvén Rivlin.

En un encuentro con líderes de todos los grupos parlamentarios, Rivlin avanzó que la Kneset comenzará a debatir el próximo lunes su disolución.

Horas después, Zeev Elkin -presidente de la coalición de partidos que respalda el Gobierno del primer ministro, Benjamín Netanyahu- presentó oficialmente el proyecto de ley que pondrá fin a la XVIII legislatura, según la web del diario Yediot Aharonot, que agregó que la fecha elegida para los comicios, y aún no acordada con la oposición, es el 4 de septiembre.

El proyecto del partido Likud, que preside Netanyahu, se suma a otras dos propuestas de ley de los partidos de centro-izquierda Laborista y Meretz, que tenían planeado presentarlas esta semana y las han retrasado por el fallecimiento el domingo de Ben Sión Netanyahu, padre del primer ministro.

Rivlin calculó, de acuerdo a la inercia política de los últimos días, que el lunes se presentarán a la Cámara en primera lectura, y que el martes o el miércoles será aprobada la versión final con el apoyo de los partidos que respaldan la coalición del Gobierno: los nacionalistas del Likud, Israel Beitenu (Israel es nuestro hogar) y el Pacto Judío-Mafdal; el de centro Atzmaut (Independencia), y los ultraortodoxos Shas (sefardíes) y el Judaísmo Unido de la Biblia (askenazis).

El Parlamento se disolverá casi dieciocho meses antes de lo previsto, porque la anterior ley de disolución de 2009 establecía el final de la legislatura el 22 de octubre de 2013.

El Likud, Israel Beitenu (del ministro de Exteriores, Avigdor Lieberman) y Shas, ya se han puesto de acuerdo en celebrar las elecciones el 4 de septiembre -antes del mes de fiestas judías que hay entre el Rosh Hashaná (Año Nuevo) y Sucot (Cabañas)- para no dar tiempo a la oposición a reorganizar filas. También ha aceptado esa fecha el Partido Laborista, en la oposición. Sin embargo, se oponen los ultraortodoxos askenazis y el nuevo jefe del partido de oposición Kadima (Adelante), Shaul Mofaz, que prefieren que sea después de esas fiestas para disponer de más tiempo y que han sugerido el 16 de octubre.