Marruecos y el Frente Polisario tenían previsto abrir ayer en Nueva York la novena ronda de conversaciones informales que mantienen bajo el auspicio de la ONU sobre el Sahara Occidental, un formato con el que el organismo intenta otra vez que ambas partes acerquen posturas sobre el futuro de la excolonia española.

"La ONU aplaude la reanudación de las conversaciones informales, que no se celebraban desde el pasado julio, y mantiene su compromiso para encontrar una solución política justa y duradera, y aceptable por ambas partes que conduzca a la autodeterminación de los saharauis", indicó una portavoz del organismo internacional.

Para la ONU, el principal objetivo de este tipo de encuentros, orquestados por el enviado especial de la ONU para el Sáhara, Cristopher Ross, es evitar que se enfríen los contactos entre Rabat y el Polisario, y que ambos sigan adelante "en su debate sobre sus distintas propuestas para lograr una solución", según esa fuente.

Ambas delegaciones llegaron ayer a la finca Greentree en la localidad de Manhasset, a las afueras de Nueva York, donde las conversaciones se iniciaron durante un almuerzo presidido por Ross y en el que también estarán presentes Argelia y Mauritania, en su calidad de países vecinos.

Marruecos, que ocupó el Sahara Occidental en 1975, sostiene que la autonomía para la zona dentro de su Estado es la única salida viable para el conflicto, mientras que el Polisario apuesta por la celebración de un referéndum en el que los saharauis puedan votar por la independencia, lo que bloquea una salida al conflicto.

Rabat llega a esta reunión con una posición reforzada tras ser admitido al Consejo de Seguridad de la ONU como miembro temporal, algo que el Polisario cree que es un desequilibrio en el enfoque del conflicto.

Nuevas ideas

En cualquier caso, hasta mañana las partes tratarán de acercar posturas y Ross centrará sus esfuerzos, según la citada fuente de la ONU, en intentar que "el debate avance", por lo que las animará a que profundicen en "las nuevas ideas" del secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon.

Esas ideas fueron expuestas por Ban en su último informe sobre el Sahara Occidental y tienen que ver con la gestión medioambiental, de los recursos naturales y también con la remoción de minas.

"Vamos a juzgar los hechos y ver si Marruecos viene con mejores intenciones que en el pasado", dijo antes del inicio del encuentro el representante ante la ONU del Polisario.