El enviado de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Kofi Annan, finalizó ayer su misión en el país árabe sin lograr un acuerdo, pero "optimista", mientras las tropas del régimen sirio estrecharon el cerco a la ciudad rebelde de Idleb.

Tras reunirse por segunda vez con el presidente sirio, Bachar al Asad, Annan abandonó Damasco con esperanzas de que se van a dar avances para resolver la crisis que sacude Siria desde hace casi un año y que, según la ONU, ha causado más de 7.500 muertos.

"Va a ser duro y difícil, pero debemos tener esperanza", dijo a los periodistas Annan, quien aseguró que es optimista "por varias razones".

Para el mediador internacional, que se ha entrevistado durante su estancia con líderes de la oposición interna, hay un deseo general de paz en la población siria, por lo que es "importante que la crisis no degenere aún más".

En su breve comparecencia ante la prensa, Annan explicó que presentó a Al Asad propuestas concretas "que tendrán un impacto real sobre el terreno y ayudarán a poner en marcha el proceso para salir de la crisis".

El enviado conjunto de la Liga Árabe y la ONU señaló que es necesario que cese la violencia, se permita el acceso de las organizaciones humanitarias a las zonas afectadas y se lance un diálogo entre las partes.

Encuentro con la oposición

Una fuente de la ONU en Damasco, que pidió anonimato, dijo que Annan "mantuvo una conversación muy franca y positiva con Al Asad y se siente muy optimista de que va a lograr un avance".

Annan se dirige ahora a Doha para reunirse con miembros de la oposición en el exilio y, tras pasar de nuevo por El Cairo -donde comenzó su gira el pasado miércoles-, dejará la región "aunque regresará a Damasco muy pronto", según la misma fuente.

El optimismo del mediador internacional contrasta con la negativa que le expresó ayer Al Asad a cesar la represión gubernamental mientras haya "grupos terroristas que trabajan para sembrar el caos y la inestabilidad en el país".

Aun así, el presidente sirio expresó su disposición a hacer "un esfuerzo auténtico" para encontrar una solución a la crisis.

Por su parte, Annan ofreció opciones para el acceso a Siria de las agencias humanitarias y la Cruz Roja, la liberación de detenidos y "el comienzo de un diálogo político global que enfoque las aspiraciones y preocupaciones legítimas del pueblo".