El Ejército israelí y las milicias palestinas de Gaza continuaban ayer su mayor espiral de tensión desde octubre, en la que han muerto desde el viernes dieciocho palestinos y que tiene al sur del Estado judío en estado de emergencia tras la caída de más de 130 cohetes.

A los quince milicianos muertos el viernes y sábado en Gaza se agregaron ayer otros tres palestinos, entre ellos un menor de 13 años y un granjero de 52, los primeros civiles que son víctimas de los actuales enfrentamientos.

Adham Abu Salmiya, portavoz de los servicios de emergencia en la franja, informó de que el menor, Ayub Asalia, fue alcanzado por un misil israelí cuando se dirigía a la escuela ayer -día en que comienza la semana escolar en Gaza- en el campo de refugiados de Yabalia.

Otros dos niños, uno de ellos de siete años de edad, resultaron heridos en el bombardeo.

En otro ataque contra grupos armados murió Adel al-Issi, un granjero que se encontraba en un campo de cultivo en el sudeste de Gaza capital.