Las grandes potencias occidentales, Rusia y China anunciaron hoy que volverán a negociar con Irán sobre su controvertido programa nuclear tras más de un año de bloqueo, periodo en el que la tensión no ha hecho más que crecer y en el que se han avivado las especulaciones sobre un conflicto militar.

"En nombre de China, Francia, Alemania, Rusia, Reino Unido y Estados Unidos he ofrecido retomar las negociaciones con Irán sobre la cuestión nuclear", indicó en un comunicado la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, que representa ante Teherán al llamado Grupo 5.

Ashton respondió hoy a la carta que le remitió el pasado 14 de febrero el jefe negociador iraní, Said Jalili, en la que su país se mostraba dispuesto a retomar el diálogo, tal y como ella misma le había ofrecido meses antes.

El último encuentro oficial entre Irán y el 5, celebrado en enero de 2011 en Estambul, se saldó con un fracaso total, pues los representantes iraníes ni siquiera aceptaron hablar sobre su discutido proyecto atómico.

"Esperamos que Irán entre ahora en un proceso continuado de diálogo constructivo que ofrezca progresos reales en la resolución de las preocupaciones de la comunidad internacional sobre su programa nuclear", explicó Ashton.

En su carta, la Alta Representante de la UE transmite a las autoridades iraníes su intención de desarrollar una negociación "paso por paso" que permita a las dos partes recuperar la confianza mutua y lograr avances concretos que puedan desembocar en un acuerdo completo.

El objetivo, según recuerda, sigue siendo una "solución negociada a largo plazo que devuelva la confianza internacional en la naturaleza exclusivamente pacífica del programa nuclear iraní".

Pese a los precedentes negativos, la Unión Europea considera que en esta ocasión hay mayores posibilidades de éxito por tres nuevas circunstancias, según aseguró hoy una fuente comunitaria.

Uno de esos elementos positivos es que en su carta del pasado mes de febrero Teherán ofreció por primera vez "un claro compromiso por escrito" sobre su voluntad de tratar el expediente nuclear.

Otro, la postura de gran unidad que ha mostrado hasta ahora el 5, que reúne a los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU más Alemania.

Y un tercer elemento clave: la presión creada por las sanciones sin precedentes impulsadas en los últimos meses por los Veintisiete -especialmente el embargo petrolero destinado a golpear económicamente al régimen que entrará en vigor en julio- y la forma en la que Irán se ha apresurado tras ellas a mostrar su voluntad de diálogo, explicó la misma fuente.

"No queremos tener discusiones por tenerlas. (...) Queremos resultados concretos. Son unas negociaciones muy importantes y no queremos que fracasen", aseguró.

Con el objetivo de prepararlas, los servicios de Ashton han ofrecido a las autoridades iraníes un primer encuentro previo en los próximos días.

Bruselas, sin embargo, no espera que la ronda de negociación oficial tenga lugar antes de finales de marzo, cuando se celebra el año nuevo iraní.

El emplazamiento de la reunión aún está por decidir y sobre la mesa estarán ciudades que han acogido rondas anteriores, como Ginebra, Viena y, especialmente, Estambul.

El anuncio de la vuelta a las negociaciones llega en un momento de máxima tensión sobre el programa nuclear iraní, que desde hace años es visto por gran parte de la comunidad internacional como un intento por parte del régimen de los ayatolás de hacerse con la bomba atómica.

Israel ha venido insinuando que se plantea atacar los emplazamientos nucleares en Irán tan pronto como esta primavera, y argumenta que la amenaza es demasiado grave como para esperar.

Mientras, Europa insiste en que la solución sólo puede ser diplomática y, Estados Unidos, a medio camino, ha defendido que un ataque ahora sería contraproducente y peligroso, pero también ha dejado claro que entiende a las autoridades israelíes y que apoyará sus acciones.

Esta cuestión dominó la reunión que ayer mantuvieron en la Casa Blanca el presidente estadounidense, Barack Obama, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.

Obama reafirmó "la política estadounidense de impedir que Irán obtenga un arma nuclear", a la vez que subrayó que su país "siempre guardará las espaldas de Israel" para garantizar la seguridad del país, según indicó la Casa Blanca tras ese encuentro.