El primer ministro de Rusia, Vladímir Putin, ganó ayer las elecciones presidenciales con el escrutinio del 50,05% de los votos, según informó la Comisión Electoral Central (CEC). Putin, que en caso de victoria ejercería el cargo de presidente ruso durante los próximos seis años, obtenía a esas alturas del escrutinio un 64,37 % de los sufragios, con lo que evitaría una segunda vuelta y regresaría al Kremlin, del que, en realidad, nunca se ha ido, aunque fuera en la sombra en los últimos años.

De esta forma, Putin, que ya presidió el Kremlin durante ocho años (2000-2008), se alza con la victoria electoral en la primera vuelta. "Hemos vencido. Hemos ganado en una lucha abierta y limpia", afirmó Putin en la céntrica plaza moscovita del Manezh, cerca del Kremlin, donde se congregaron más de cien mil de sus partidarios.

Putin, de 59 años, debería asumir el cargo en mayo próximo de manos de su predecesor, Dmitri Medvédev, al que propondrá como jefe del Gobierno.

El líder del Partido Comunista de Rusia, Guennadi Ziugánov, fue el segundo candidato más votado con el 17,07 %, según los datos de la CEC. El tercer puesto lo disputan el multimillonario Mijaíl Prójorov (6,92 %) y el multimillonario Mijaíl Prójorov (6,65%). El socialdemócrata Serguéi Mirónov, antiguo presidente del Senado, es el quinto y último candidato con el 3,71% de los electores.

El primer ministro de Rusia aseguró que su victoria electoral "no es ninguna sorpresa". "Los resultados electorales no han sido una sorpresa. Nuestros sociólogos han aprendido a pronosticar muy bien los resultados", dijo Putin al reunirse con los que participaron en su campaña electoral. "Así que los resultados no han representado una sorpresa para mí, aunque es agradable su confirmación", añadió.

El líder ruso aseguró que cumplirá con todas las promesas que hizo durante la campaña electoral, según las agencias rusas. "Aún nos queda mucho por hacer por nuestro país y nuestro pueblo. Todo de lo que he hablado se puede hacer y se hará", afirmó, en alusión a las promesas de aumento de salarios, pensiones y subsidios por valor de cientos de millones de dólares.

Previamente, Putin aseguró al dirigirse a más de cien mil de sus partidarios cerca del Kremlin que había ganado las elecciones "en una lucha abierta y limpia". Al respecto, el líder comunista, Guennadi Ziugánov, aseguró que no puede "reconocer los comicios celebrados como limpios, justos ni honestos", por lo que no felicitará a Putin.

En cambio, el jefe de la Administración Presidencial, Serguéi Ivanov, estrecho aliado de Putin, aseguró que las elecciones habían sido "limpias". "Yo viví durante largo tiempo en Occidente y unas elecciones tan limpias no las vi nunca", dijo.

Putin, que ejercerá el cargo de presidente durante los próximos seis años, dejó el puesto en 2008 debido a que la Constitución impide más de dos mandatos presidenciales consecutivos.

Durante los comicios, tres policías murieron en el ataque perpetrado contra un colegio electoral de la república norcaucásica rusa de Daguestán. "Como resultado del ataque murieron tres policías. Uno de los guerrilleros fue abatido", afirmó Alexandr Gorovói, subjefe de la policía daguestaní, citado por las agencias rusas.

El asalto perpetrado por tres enmascarados se produjo una hora después del cierre de uno de los colegios de la localidad del distrito de Jasaviurt. Los policías muertos se ocupaban de garantizar la seguridad del colegio electoral durante el escrutinio.

Pese a la visión de los partidarios de Putin, el expresidente de la Unión Soviética Mijaíl Gorbachov dudó ayer de que los resultados de las elecciones presidenciales reflejen las preferencias reales de los ciudadanos. "Hay una gran duda de que los resultados reflejen los ánimos de la sociedad. Pero mientras no haya falsificaciones masivas confirmadas, es difícil hacer comentarios", dijo Gorbachov, citado por la agencia Interfax.

El último mandatario soviético hizo estas declaraciones después de que los primeros recuentos oficiales dieran a Putin un 62,28 por ciento de los votos, con el 17,39 por ciento escrutado. Gorbachov añadió que para los que siguieron la campaña no han sido ninguna sorpresa los resultados. "Se puede decir que el presidente ya había sido elegido. Así que ahora hay que centrarse en otras cosas", dijo.