La cifra de víctimas de la represión en Siria desde que comenzaron las protestas contra el régimen de Bachar al Asad hace once meses supera con creces los 7.500 muertos, informó ayer Naciones Unidas, pese a reconocer que en estos momentos no puede ofrecer un número exacto de fallecidos.

"Aunque no podemos dar una cifra exacta de víctimas, hay informes creíbles que muestran que el número de muertos excede los 100 civiles al día, entre ellos muchas mujeres y niños. La cifra total está seguro muy por encima de los 7.500", afirmó ayer el subsecretario general de la ONU para Asuntos Políticos, Lynn Pascoe.

Pascoe, que informó al Consejo de Seguridad de la situación general en Oriente Próximo, dijo además que "el uso desproporcionado de la fuerza y la agresión militar contra la población civil por parte de las autoridades ha llevado a las fuerzas de la oposición pacíficas a recurrir a la resistencia armada".

Sin embargo, el subsecretario general aseguró que, "hasta la fecha, el poder de ataque de la oposición es mínimo comparado con el armamento pesado que usa el Ejército sirio".

Pascoe acusó al Gobierno del presidente Al Asad de no proteger a su pueblo, sino de someterlo "al bombardeo indiscriminado de los tanques y los cohetes", que causa muertes que recuerdan "a la masacre de Hama, perpetrada por el Gobierno de Siria en 1982".

Fracasa la evacuación

Las negociaciones para evacuar a más heridos de la ciudad siria de Homs fracasaron ayer de nuevo y debido a la falta de seguridad el equipo de la Cruz Roja abandonó la localidad, donde continúan atrapados tres periodistas occidentales.

El portavoz del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Siria, Saleh Dabakeh, dijo que en esta jornada no se ha podido realizar ninguna evacuación y que los miembros del CICR y la Media Luna Roja desplegados en Homs han regresado a Damasco porque "la situación es muy peligrosa".

Pese a que las negociaciones han quedado congeladas, el CICR volverá a intentar llegar a un acuerdo con las autoridades sirias y la oposición para evacuar a más heridos.

Dabakeh señaló que su organismo está planeando nuevas operaciones para salvar a los heridos, entre los que se encuentra la periodista francesa Edith Bouvier, según sus últimas informaciones.