Un grupo de guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) atacaron durante la madrugada de ayer con bombas y morteros los puestos policial y militar de la localidad colombiana de Caldono, en el suroeste del país, situada a 90 kilómetros de Popayán, donde el presidente Juan Manuel Santos tenía previsto participar en un consejo de seguridad.

El secretario de Gobierno de Caldono, Carlos Pascué, informó a varias emisoras desde su casa, de la que, dijo, no ha podido salir por la intensidad de los ataques que se escuchaban de fondo, aunque destacó que por el momento no se han registrado víctimas.

Mientras, la mediadora ante las FARC, Piedad Córdoba, anunció ayer que a lo largo de la jornada se reuniría con el Comité Internacional de la Cruz Roja para revisar detalles logísticos de la liberación de diez rehenes a la que se comprometió este domingo la guerrilla.