El Gobierno de Mariano Rajoy mantendrá la postura de que España no reconozca la independencia de Kosovo por contravenir el derecho internacional y la integridad territorial de Serbia, han informado fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores.

El Ejecutivo comparte la tesis que ya defendió el anterior Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero desde que las autoridades kosovares declararon de forma unilateral la independencia, de la que se cumplen hoy cuatro años.

El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, no se ha pronunciado aún públicamente sobre el asunto de Kosovo desde que tomó posesión del cargo.

No obstante, respalda las razones "políticas y jurídicas" sostenidas hasta ahora para rechazar la secesión de la provincia de mayoría albanesa, según las fuentes.

La declaración de independencia de Kosovo ha sido reconocida hasta ahora por casi 90 estados.

España es uno de los cinco socios de la UE, junto con Rumanía, Eslovaquia, Grecia y Chipre, que se opone a dar este paso, al igual que otros países, como Rusia, China, India y la mayoría de los iberoamericanos.

Pese al rechazo a avalar la independencia, España es favorable a facilitar el diálogo y la cooperación de la UE con Serbia y Kosovo.