El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, acusó hoy a "potencias extranjeras" de interferir en los países de la región y animó a Pakistán y Afganistán a que tomen medidas para evitar que esto siga sucediendo.

En una rueda de prensa, al término de una cumbre presidencial entre estos tres países en Islamabad, Ahmadineyad censuró que la zona haya estado sujeta a la "hegemonía de las potencias extranjeras", unas palabras que parecían referirse especialmente a Afganistán.

"No hay ningún problema fundamental entre los países de la región. Todos los problemas vienen de fuera", aseveró, acompañado por su homólogo paquistaní, Asif Alí Zardari, y afgano, Hamid Karzai.

"Deberíamos arrebatar a los otros la oportunidad de interferir en los asuntos regionales", explicó.

El presidente iraní aterrizó ayer en Islamabad para participar en esta cumbre trilateral que tiene sus principales ejes de diálogo en el proceso de paz en Afganistán -donde Estados Unidos es el país con más tropas desplegadas- y el diálogo con los talibanes.

Ninguno de los tres países tiene una participación directa en la oficina talibán abierta en Catar, a través de la cual Estados Unidos está manteniendo contactos con los insurgentes.

En su intervención, Zardari, que invitó a Ahmadineyad a hacer otra visita en solitario a Islamabad, aclaró que la relación entre Pakistán e Irán "no puede verse socavada por ninguna presión internacional".

Karzai expresó su deseo de superar las "dificultades" en el país en guerra y encontrar una guía de actuación común para todas las partes implicadas o con intereses en su suelo.

Irán y Pakistán recelan de los planes estadounidenses en Afganistán y en el resto de la región y quieren tener un papel activo en el futuro del país en guerra.