Los ministros de Finanzas de la eurozona se reunirán el jueves por la tarde para analizar los elementos del segundo rescate a Grecia, informó hoy el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker.

La reunión tendrá lugar a partir de las 17.00 GMT en Bruselas.

La convocatoria del Eurogrupo refleja que la eurozona cuenta con que se produzca hoy finalmente un acuerdo entre el primer ministro heleno, Lukás Papadimos, y los líderes de los partidos de la coalición para que se comprometan a respaldar y aplicar las medidas de ajuste y las reformas estructurales acordadas con la "troika" a cambio del segundo rescate de 130.000 millones de euros.

Juncker ha anunciado la reunión ministerial mientras Papadimos y los líderes de los partidos de la coalición gubernamental -socialdemócratas, conservadores y ultraderecha- siguen todavía reunidos, según confirmaron fuentes gubernamentales a EFE en Atenas.

Las mismas fuentes, apuntaron, sin embargo, que la convocatoria del Eurogrupo "es una buena señal" de que las partes avanzan hacia el compromiso que se les ha exigido la eurozona.

Una vez que los líderes políticos den su aprobación al acuerdo con la "troika" -Comisión Europea, Fondo Monetario Internacional y Banco Central Europeo- será convocado un consejo de ministros para la firma del documento.

Fuentes europeas han insistido en los últimos días en que solo se convocará un Eurogrupo si todos los elementos del segundo rescate están cerrados o prácticamente concluidos.

Eso quiere decir que mañana deben estar sobre la mesa el preacuerdo entre el Gobierno heleno y los acreedores privados para que se pueda lanzar la próxima semana el canje de bonos, el programa de ajustes y reformas negociado con la "troika" y el compromiso de lo principales partidos griegos con las medidas acordadas.

El segundo rescate prevé una ayuda financiera de 130.000 millones de euros y una condonación de al menos la mitad de la deuda griega en manos de la banca, aseguradoras y fondos, con el fin de que el país pueda reducir su deuda del 160 % al 120 % del PIB hasta 2020.

En principio, se establecía una quita nominal del 50 % para el sector privado pero la banca ya asume que tendrá que asumir pérdidas netas del 70 % sobre sus bonos para garantizar la sostenibilidad de la deuda helena.

Grecia necesita cuanto antes el visto bueno de sus socios internacionales para recibir las primeras inyecciones de la ayuda de la eurozona y del FMI, puesto que el próximo 20 de marzo tiene que hacer frente a un pago de 14.500 millones de euros en vencimientos de deuda y sin ayuda internacional tendría que declararse en suspensión de pagos.

El otro elemento son los recortes que tendrá que aplicar Atenas a cambio del segundo rescate.

La "troika", exige la reducción del gasto público durante 2012 en un 1,5 % del PIB, unos 3.300 millones de euros y la reducción de los salarios más altos en las empresas públicas y su inmediata privatización.

El Gobierno griego ya ha accedido a reducir 15.000 puestos de trabajo en el sector público, dentro de un recorte de 150.000 empleos públicos hasta 2015.

El aspecto más polémico es, sin embargo, la reforma laboral, que incluye una rebaja de entre el 20 y el 25 % del salario mínimo de 751 euros, el recorte del 20 % de las pensiones por encima de 1.000 euros y una disminución sustancial de los complementos salariales que superen los 150 euros. Estas medidas las rechaza una aplastante mayoría de la sociedad griega en las encuestas.