El exgeneral panameño Manuel Antonio Noriega está "estable" y deberá seguir otras 48 horas hospitalizado en observación, tras ser internado el domingo por un cuadro de hipertensión que le causó un "desvanecimiento", han informado hoy fuentes oficiales.

El paciente "está consciente, bien orientado", ha precisado el ministro panameño de Salud, Franklin Vergara, en un comunicado que resalta que debido a su historial médico, Noriega "podría" estar padeciendo "una enfermedad vascular transitoria".

Por ello "se optó por dejarlo en cuidados intensivos en el Hospital Santo Tomás", en la capital, "y vigilar su presión arterial", agrega.

Noriega, quien cumplirá 78 años el próximo día 11, fue trasladado al hospital desde la cárcel por presentar un cuadro de "hipertensión con posibilidad de un derrame cerebral", pero los primeros exámenes médicos practicados ayer mismo ya minimizaban esa variable, según informó Vergara entonces.

En principio, se informó oficialmente de que el otrora "hombre fuerte" permanecería hospitalizado 24 horas en terapia intensiva para seguir su evolución.

Noriega, quien gobernó dictatorialmente Panamá entre 1983 y 1989, fue extraditado el pasado 11 de diciembre desde Francia.

Había cumplido 21 años de cárcel en EEUU y en Francia por delitos de narcotráfico y lavado de dinero, y fue recluido en el Centro Penitenciario El Renacer, a unos 30 kilómetros al norte de la capital panameña.

Derrocado en 1989 mediante una invasión estadounidense, el exgeneral afronta en Panamá penas de 60 años de cárcel por diversas condenas relacionadas con delitos como homicidio y violaciones a los derechos humanos, entre otros.

El Ministerio de Gobierno informó el pasado 14 de diciembre de que, según una revisión médica, Noriega padecía de hipertensión arterial, accidente cerebro vascular, úlcera péptica y rinitis alérgica.

Sus abogados han señalado que el otrora "hombre fuerte" de Panamá debe recibir el beneficio del arresto domiciliario debido a su edad y su deteriorado estado de salud, lo que rechazan familiares de las víctimas de su régimen.