La ola de frío que azota a Italia desde hace varios días y que ya ha causado al menos 22 muertos continuará en las próximas 48 horas, según las previsiones, con nuevas heladas y precipitaciones de nieve, mientras crece la preocupación sobre el suministro de gas al país.

El ministro de Desarrollo Económico, Corrado Passera, explicó hoy que debido a que ha descendido el suministro de gas desde Francia y Rusia la situación es "crítica", aunque lanzó un mensaje tranquilizador al asegurar ya se han activado canales alternativos de importación desde África y otros lugares.

Passera subrayó que se ha entrado en un nivel de alerta, ya que el consumo de gas durante el domingo "fue el más alto de la historia del país", mientras que en los próximos días se espera una demanda "superior a las previsiones" debido al frío.

A este respecto, el consejero delegado del grupo energético Eni, Paolo Scaroni, manifestó que el suministro gasístico para Italia está garantizado hasta el día 8 y que a partir de entonces pueden registrarse interrupciones.

Scaroni precisó que en primer lugar estas afectarían a empresas y oficinas y que los eventuales cortes no afectarán al uso doméstico.

En el norte continuaron hoy las heladas y se esperan nuevas precipitaciones de nieve en las próximas horas, mientras que en el centro, en las regiones de Emilia Romagna, Los Abruzos (ambos han decretado el estado de emergencia), Las Marcas, Molise y Lacio (que ha declarado el estado de calamidad), la situación empeorará durante la tarde y se espera que vuelva a nevar.

La ola de frío sigue desplazándose hacia las regiones meridionales, como evidenció la copiosa nevada que afectó a Nápoles, y se espera que la nieve caiga también en las sureñas Calabria, Apulia y Basilicata.

Precisamente, en el centro y el sur del país el mal tiempo ha afectado en los últimos días al suministro eléctrico y siguen sin luz cerca de 40.000 familias, 23.0000 de ellas en la provincia de Frosinone, a un centenar de kilómetros al sur de Roma.

Hasta el momento, el mal tiempo se ha cobrado al menos 22 vidas, entre ellas la de una decena de indigentes que vivían a la intemperie, así como varias muertes por infarto a consecuencia del esfuerzo de limpiar la nieve de sus casas.

El cadáver de un camionero de 44 años fue hallado hoy en el interior de su vehículo en Los Abruzos, mientras otro hombre fue encontrado muerto en un caserío de Mantua (norte), así como dos ancianos, uno en Las Marcas y otro en Molise.

Roma presentaba hoy todavía problemas de circulación debido al hielo en las calles, sobre todo, en las vías pequeñas y en el norte de la ciudad, pese a la reactivación del servicio de autobuses, y con los automóviles tuvieron con cadenas casi toda la mañana.

Las escuelas y las oficinas públicas permanecieron cerrados y el alcalde de la capital italiana, Gianni Alemanno, decidió prorrogar la medida para los centros educativos durante el martes.

Roma fue una de las ciudades que sufrió más las consecuencias de la nieve que cayó el viernes y durante la madrugada del sábado, lo que ha provocado una fuerte polémica en la ciudad y a nivel político por la falta de previsión del Ayuntamiento, que se ha defendido culpando a Protección Civil por no avisarles correctamente de las previsiones meteorológicas y de sus efectos.

Alemanno se enzarzó públicamente en una discusión con el jefe de Protección Civil, Franco Gabrielli, y a la que se sumó la ministra del Interior, Anna Maria Cancellieri, que defendió a Gabrielli y calificó de "gravísima" la falta de transportes en Roma.

Los problemas continúan en el tráfico ferroviario y durante la jornada numerosos trenes sufrieron cancelaciones y retrasos, mientras que los principales aeropuertos del país operaron con regularidad.