Al menos siete soldados y 25 insurgentes murieron en combates registrados en las últimas horas en el noroeste de Pakistán, informó una fuente militar.

Los enfrentamientos armados tuvieron lugar en la región tribal de Kurram, fronteriza con Afganistán.

Según la fuente militar, que pidió el anonimato, siete miembros de las fuerzas de seguridad y 25 talibanes perdieron la vida en los choques, que se produjeron en el distrito de Jogi.

Pakistán lleva a cabo desde hace meses una operación militar en Kurram, donde actúan grupos afiliados al movimiento talibán paquistaní.

Los episodios armados son frecuentes tanto en Kurram como en las regiones tribales vecinas de Orakzai y Khyber.

Desde 2009, el Ejército de Pakistán ha lanzado varias operaciones de gran escala que atrajeron atención mediática, como la del norteño valle de Swat y el bastión talibán de Waziristán del Sur.

Pero durante el último año las autoridades han dado un perfil más bajo a las ofensivas y dan poca información sobre ellas.

Los enfrentamientos se siguen registrando con relativa asiduidad pese a que analistas y fuentes de seguridad coinciden en que el Gobierno y los talibanes están intentando abrir vías de diálogo.