Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE aprobarán hoy el nuevo tratado para reforzar la disciplina fiscal en la eurozona, una iniciativa abanderada por Alemania y el Banco Central Europeo (BCE) cuyo objetivo es tratar de recuperar la confianza de los mercados y frenar la crisis de deuda, y de la que se ha excluido Reino Unido.

Los Veintisiete discutirán cómo complementar esta política de austeridad con medidas que sirvan para impulsar el crecimiento y reducir el paro. Pero no se espera que se aprueben medidas concretas en este sentido, más allá de lanzar un nuevo llamamiento a reformas laborales o redirigir a la lucha contra el desempleo juvenil los fondos europeos que todavía no se han gastado, que en el caso de España ascienden a 10.700 millones de euros, según los datos de Bruselas.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se estrenará en el Consejo Europeo reclamando este mejor uso de los fondos europeos, la generalización del modelo austriaco de capitalización de la indemnización por despido y restricciones armonizadas en toda la UE a las retribuciones de los dirigentes de bancos rescatados. En la agenda de la reunión no está previsto abordar una revisión de los objetivos de reducción del déficit para España a fin de ajustarlos al nuevo escenario económico de recesión, aunque el tema podría examinarse si Rajoy, o el primer ministro italiano, Mario Monti, lo plantean, según fuentes europeas. El Gobierno ha reiterado estos últimos días que "por el momento" tiene previsto cumplir el objetivo de bajar el déficit del 8% al 4,4%, aunque ha dicho que espera que Bruselas le dé más tiempo.

La primera cumbre de líderes europeos de 2012 llega en un momento de menor tensión en los mercados. La inyección masiva de liquidez a tres años a la banca por parte del BCE ha logrado relajar la prima de riesgo de Italia y España en las últimas semanas y ello pese a las rebajas de nota por parte de las agencias de rating. Pese a ello, la Comisión espera una "recesión moderada" en la UE durante el primer semestre del año.

Rivero quiere claridad

Por su parte, el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, solicitó ayer al titular del Ejecutivo central que ponga "boca arriba" su hoja de ruta y que convoque "ya" una conferencia de presidentes autonómicos. Según el último post del blog del nacionalista (paulinorivero.com), los mensajes del Gobierno central a través de los medios de comunicación, confusos y a veces contradictorios, no están ayudando a generar las certezas que demandan las comunidades y la ciudadanía.

En este sentido, apuntó que la reunión celebrada el jueves entre Rajoy y Merkel, lejos de servir para generar certidumbres e infundir confianza a los agentes económicos y sociales, "sigue alimentando desconcierto sobre los objetivos y la estrategia del Gobierno del PP para sacar a España de la crisis y el desempleo". "No sabemos a ciencia cierta si Rajoy quiere que Europa flexibilice los objetivos del déficit (como defendió el miércoles en Portugal) o si pretende seguir a pies juntillas el guión de recortes impuesto por Bruselas (como defendió en Berlín)".