Los ministros de Exteriores de la Liga Árabe acordaron ayer instar al presidente sirio, Bachar al Asad, a que transfiera sus poderes al vicepresidente del país, Faruk Al Chara, y a formar un gobierno de unidad nacional en el plazo de dos meses para convocar elecciones presidenciales.

En el documento suscrito por el organismo panárabe se recoge también que ese ejecutivo estará dirigido por una persona de consenso y deberá aplicar la hoja de ruta trazada por los países árabes.

Por otra parte, al menos 13 personas murieron ayer en diversos actos de violencia en distintas zonas de Siria, informó en un comunicado el grupo opositor al régimen Comités de Coordinación Local.

Según esta fuente, ocho personas perecieron en varias localidades cercanas a la capital, una más en la provincia central de Homs, otra en la vecina Hama y tres más en la región septentrional de Idleb, donde se repitieron los enfrentamientos entre las fuerzas del régimen y el rebelde Ejército Libre Sirio (ELS).

La población más afectada fue Duma, donde la represión del régimen que preside Bachar al Asad segó la vida de al menos cinco civiles, uno de ellos al parecer debido a las torturas sufridas durante su detención, agregó.

Esta localidad, donde ayer se registró una fuerte explosión y tiroteos esporádicos en diversas calles, es desde el sábado escenario de sangrientos enfrentamientos entre grupos opositores y fuerzas de Seguridad del régimen.

En la población de Saqba, ubicada igualmente en el extrarradio de Damasco, un hombre murió al parecer a causa de bombardeos del régimen durante una serie de enfrentamientos con el ELS.

La violencia coincidió con el inicio de las reuniones en El Cairo del grupo de contacto para Siria de la Liga Árabe y de los jefes de la diplomacia de los 22 estados miembros para valorar el futuro de la misión de observadores en ese país.

El grupo de contacto pidió que se prolongue un mes más la citada misión, propuesta que tiene que ser aprobada por los ministros de Exteriores de la Liga Árabe.

Solo se ha desmarcado hasta el momento Arabia Saudí, que anunció la retirada de sus expertos por el incumplimiento de Damasco del plan árabe.

Por otra parte, al menos 976 civiles, entre ellos 54 menores de edad y 28 mujeres, han muerto en Siria por la represión del régimen desde la llegada de los observadores árabes a este país, el pasado 22 de diciembre, informó ayer un grupo opositor.